La estructura de 50 presuntos narcotraficantes dirigida por José Enrique Torres, y que infiltró el sistema judicial, Fiscalía y Policía, fue enviada a juicio por 18 casos de droga. Entre los procesados hay cuatro jefes de la pandilla 18, este proceso conocido a nivel de investigaciones como “caso conexiones”, incluye un total de 129 imputados entre los que hay abogados, empleados municipales, policías, fiscales y los tres exjueces especializados de San Miguel; todos han enfrentado sus causas penales en varias etapas, ya que de su accionar se desprendieron 17 delitos.

El caso de estos 50 imputados tiene que ver con la red transnacional de tráfico de drogas. Todos ellos van a enfrentar la vista pública por los delitos de tráfico ilícito y actos preparatorios, proposición, conspiración y asociaciones delictivas, así como tráfico internacional de drogas.

La organización dirigida por Torres, con la cercana colaboración de los cabecillas de la pandilla 18 identificados como Luis Edgardo Arévalo Franco, alias “Luisón”; Ciro Obdulio Zelaya Romero, alias “Tigre”; José Timoteo Mendoza Flores, alias “Chory” y Mauricio Alexander Castro Hernández, alias “Junior”, están conectados con cárteles de Colombia y México.

En julio del año 2011, José Enrique Torres fue condenado a 15 años de cárcel por traficar cocaína escondida en encomiendas hacia Estados Unidos, pero en ese entonces al mando de la estructura estaba Juan María Medrano Fuentes, alias “Juan Colorado”, uno de los cabecillas de la banda Los Perrones, que operaba en la zona oriental.

Pero el 1 febrero del año 2012, en una audiencia especial, Torres, fue beneficiado por el exjuez especializado de sentencia de San Miguel Enrique Beltrán, quien anuló la sentencia de 15 años que ya se le había impuesto.

Según las pesquisas de la Fiscalía, estando preso “Juan Colorado”, Torres, quien ya estaba en libertad, tomó la jefatura de la red y la reestructuró incorporando a los jefes de las pandillas, quienes llegaron a convertirse en su gente de confianza.

Tras quedar libre, lo primero que hizo Torres fue refugiarse en Guatemala, desde el vecino país comenzó a operar comprando cocaína en Costa Rica para luego enviarla a Houston, Estados Unidos.

Las grabaciones obtenidas en intervenciones telefónicas, constatan que Torres tuvo una fluida comunicación con Luis Edgardo Arévalo Franco, muy cercano colaborador de “Juan Colorado”,

 

El traslado de la droga

Torres adquiría alijos de cocaína en Guatemala y después montaba toda su logística para trasladarla a El Salvador, específicamente en Sonsonate, donde Franco Arévalo recibía la mercancía para llevarla hasta la zona oriental.

Según las pesquisas, “Luisón” viajó en enero del año 2014, seis meses antes de su captura, a Costa Rica para negociar la compra de un cargamento de cocaína por encargo de Torres; mientras se hacían esas coordinaciones los demás pandilleros hacían su mercado local en ciudades como San Miguel y San Salvador. En esos dos municipios jugaba un papel clave Mauricio Alexander Castro Hernández, alias “Junior”, quien además estaba conectado con hondureños y puertorriqueños que compraban la droga para distribuirla en Houston, Estados Unidos.

En las intervenciones de las telecomunicaciones, los fiscales escucharon que Franco Arévalo estuvo negociando con los tres exjueces especializados de San Miguel para que resolvieran a favor de Torres y otros narcotraficantes.

La investigación logró perfilar también a Ciro Obdulio Zelaya Romero, como la persona que recibía los cargamentos de cocaína desde Colombia, la ruta que había seguido la droga era que llegaba vía marítima a Panamá y luego trasladarla a El Salvador, Guatemala y llevarla finalmente a Estados Unidos.

 

Testigo criterio

Para judicializar este caso, la Fiscalía obtuvo la declaración de un testigo criteriado, quien contó la forma de operar de la organización, no solo en el tráfico de droga, sino en los demás hechos donde se vincula a los 129 imputados.

En el caso de la célula dedicada al narcotráfico, se determinó que estaba conectada con narcotraficantes que operaban desde Colombia hasta los Estados Unidos. El origen del caso fue un reconocimiento en rueda de personas y fotografías donde se individualizó a los miembros de la red y se encontró que uno de los integrantes que era pandillero, estaba conectado con los exjueces especializados de San Miguel.

 

50 los imputados

Que fueron enviados a juicio por delitos relativos al tráfico de drogas.



18 casos

De tráfico de droga que la Fiscalía le ha logrado documentar a la red dirigida por José Enrique Torres.